Las Facetadas de Bohemia son un clásico en el mundo de las cuentas, producido en Bohemia (República Checa) durante cientos de años según la técnica tradicional de pulido en caliente (o fuego, pulido al fuego). El facetado, realizado por la máquina, se suaviza, ligeramente redondeado, colocando las cuentas en contacto con una llama abierta. A diferencia del cristal, el vidrio con el que se produce el Facetado de Bohemia no contiene plomo. Es precisamente este proceso, dirigido a suavizar los bordes de la faceta, el que pule las cuentas y le da al medio cristal su brillo típico. El más famoso es, sin duda, la ronda, pero obviamente con este método de procesamiento se producen muchas otras formas. La amplia gama de colores, tamaños y acabados disponibles ha contribuido al éxito de estas cuentas.